Entre todos los movimientos modernistas que existen, el futurismo fue sin duda una denuncia al pasado. Esto se debió a que en Italia el peso de la cultura del pasado se sentía como una acción particularmente opresiva. Por esta razón, en el manifiesto, Marinetti afirmó: «liberaremos a Italia de sus innumerables museos que la cubren como innumerables cementerios». Sin duda, una frase lapidaria que hace que en su día revolucionó el mundo del arte. ¿Quieres saber un poco más de este movimiento? En este artículo
Breve historia del Futurismo
Centrados en el progreso y la modernidad, los futuristas trataron de eliminar las nociones artísticas tradicionales y sustituirlas por una enérgica celebración de la era de las máquinas. Se centró en crear una visión única y dinámica del futuro. De esta manera, los artistas incorporaron a sus representaciones paisajes urbanos y nuevas tecnologías como trenes, coches y aviones. La velocidad, la violencia y las clases trabajadoras fueron glorificadas por el grupo como formas de avanzar en el cambio y su trabajo abarcó una amplia variedad de formas de arte, incluyendo la arquitectura, la escultura, la literatura, el teatro, la música e incluso la comida.
El futurismo se inventó, y se basó en su país de origen, dirigido por el carismático poeta Marinetti. El grupo tuvo su mayor influencia y actividad entre 1909 y 1914, pero fue reiniciado por Marinetti tras el final de la Primera Guerra Mundial llegando seguramente hasta 1920 o quizás según algunas opiniones hasta 1940. Sea como fuere, las ideas futuristas fueron utilizadas por artistas de Gran Bretaña (informando al vorticismo), Estados Unidos y Japón, y las obras futuristas se expusieron en toda Europa. En el norte, el futurismo ruso suele considerarse un movimiento independiente, si bien algunos futuristas rusos se relacionaron con el movimiento italiano anterior. El futurismo se anticipó a la estética del Art Decó e influyó en el dadaísmo y el expresionismo alemán.
Ideas y logros clave
Uno de los objetivos principales de los futuristas era la representación del movimiento o el dinamismo. El grupo desarrolló una serie de técnicas novedosas para expresar la velocidad y el movimiento, como el desenfoque, la repetición y el uso de líneas de fuerza. Este último método fue adaptado del trabajo de los cubistas y la inclusión de dichas líneas se convirtió en una característica de las imágenes futuristas.
Los futuristas publicaron un gran número de manifiestos para comunicar sus ideales estéticos, políticos y sociales. Aunque tanto los realistas como los simbolistas ya habían producido documentos similares, la gran escala con la que los futuristas crearon y difundieron sus manifiestos no tenía precedentes, lo que les permitió transmitir sus ideas a un público más amplio. Para ayudarles en la logística de su distribución, el grupo utilizó algunas de las nuevas tecnologías que representaban en su arte, como los avances en los medios de comunicación, la imprenta y el transporte.
Muchos futuristas italianos apoyaron el fascismo y se pueden establecer paralelismos entre ambos movimientos. Al igual que los fascistas, los futuristas eran fuertemente patrióticos, excitados por la violencia y opuestos a la democracia parlamentaria. La llegada de Mussolini al poder en 1922 supuso la aceptación oficial del futurismo, pero, posteriormente, esto afectó negativamente a muchos de los artistas, ya que se vieron manchados por la asociación.
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