La historia del Arte está llena de movimientos que nos ofrece siempre una gran riqueza visual para poder seguir estimulando nuestro cerebro con nuevas ideas que ayudarán sin duda a crear nuevos movimientos o como mínimo poder pasar buenos ratos imitando y experimentando.
Esta vez hablaremos sobre el arte rococó y aquellos materiales que contribuyeron a que dicho movimiento tuviera un auge sin precedentes.
Inicios del arte Rococó
Este movimiento se inició en Francia en el s.XVIII, más concretamente entre 1730 y 1760. La palabra misma «rococó» es fruto de un juego de palabras que hizo un francés entre rocaille (ornamentos de piedras naturales) y barroco.
Este movimiento se diferencia del Barroco, dado que los artistas empiezan a estar más al servicio de los burgueses y aristócratas. De esta manera, son algo más libres los artistas y se enfocan más a hacia las fiestas, el lujo y la comodidad, cosa que acaba reflejándose en sus obras. Quizás fue tan solo un pequeño declive en la historia del arte, ya que más tarde así lo definieron. Pero 3 décadas fueron más que suficientes para dejar huella en la historia.
Material empleado en el Rococó
Maderas, mármoles, porcelana y telas fueron los principales materiales empleados durante este movimiento. Es curioso ver cómo algunas porcelanas y otras figuras pertenecientes al mobiliario empezaron a tomar influencias del arte chino, con lo que podríamos decir que fue tan solo una variante y no un movimiento innovador que marcara o revolucionara el arte.
La forma que más abundó fue la del círculo y es por esto que muchos edificios tomaron esta forma para su estructura, otorgando sencillez a la par que un carácter de lujo. Se emplearon colores muy vivos y así se desmarcó totalmente del Barroco que tenía una oscuridad muy marcada también.
En el aspecto de la pintura, también se hicieron presentes los colores claros, formas curvas y temática aristocrática, con historias de amor y personajes mitológicos.
Pintores del Rococó
Son pocos los famosos que destacaron en este movimiento, pero entre ellos podemos destacar:
- Francois Boucher con las obras de el nacimiento de Venus y el baño de Diana.
- Watteau, Jean-Antoine con Amor en el teatro italiano, Pierrot y Embarque para Citera.
- Fragonard, Jean-Honoré con el Columpio y mujer joven leyendo
Todos ellos aportaron obras con gustos y pinceladas propias de la época y en común es el uso del óleo sobre lienzo para cada una de sus obras más destacadas.
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