Hoy damos un salto, pero no solo en el tiempo sino también geográfico. Y es porque hacía tiempo que queríamos compartir con vosotros el conocimiento sobre el arte oriental (en especial chino y japonés dada su similitud), su influencia, obras y materiales empleados. Porque siempre que hablamos de arte, solemos recordar grandes obras o esculturas en Europa, pero sin duda el arte oriental es de destacar por su sencillez y elegancia en las obras.
Inicios de la pintura oriental
En sus inicios, se utilizaron materiales muy diversos como madera, piedra e incluso huesos a fin de crear composiciones únicas y originales jamás vistas. Pero con la introducción de la caligrafía se abrió todo un nuevo mundo de posibilidades en los que el pincel cobró un protagonismo que ningún otro material ha podido reemplazar hasta el día de hoy.
Si tuviéramos que clasificar los movimientos en 2 grandes bloques, podríamos decir que el Pincel Fino o también llamado gongbi fue el primer movimiento del arte oriental enfocado a realizar dibujos lineales representando con mucho detalle. Este movimiento se aplicó tanto en China, como en Japón.
El segundo de los estilos que marcaron tendencia es el que bautizaron como pincel libre o xieyi. Este estilo es más contemporáneo e incluso nos recuerda a grandes rasgos al arte impresionista.
Materiales imprescindibles utilizados en el arte oriental
De hecho son tan solo 4 los materiales empleados en dicho arte, a saber:
Tan solo con estos materiales, realizaron auténticas obras maestras. Hay documentación que habla sobre materiales más antiguos como oro, cristales, etc… pero con la expansión de China se perdieron muchas obras y hoy en día tan solo tenemos una pequeña parte como muestra de las obras que se realizaron con estos materiales arriba citados.
La tinta cobró mucha importancia y se utilizó para decorar incluso piedras preciosas y algunos metales. Claro está, no hablamos de una tinta como la de los bolígrafos de hoy en día, sino una específica para estos, cuya composición no se ha revelado.
Para el uso de las tintas, el tintero cobró mucha importancia y normalmente estaba hecho de piedra. A pesar de su importancia, la estructura era básica y se tallaban animales mitológicos en ellos para darle más valor si cabe.
Por último, el cuarto de los cuatro tesoros es el papel, que si bien no tiene ningún misterio aparente, el hecho es que antiguamente el papel era un objeto caro de conseguir por su elaboración y cada artista tenía que aprovechar al máximo cada trazo y procurar no equivocarse en su obra para no malbaratar este material tan preciado.
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