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CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE LA IMPRENTA Y PORQUÉ CONTINÚA SIENDO IMPORTANTE PARA TI HOY DÍA

Si nos remontamos a los albores de la historia de la imprenta encontramos que sin duda ha sido y sigue siendo un elemento indispensable en nuestro día a día. ¿Porqué hacemos ésta afirmación tan rotunda? Durante el artículo de hoy te daremos suficientes razones para que veas que no es ninguna exageración. Y como toda historia, vamos a empezar por el principio.

La imprenta podríamos decir que se remonta con el principio de las civilizaciones, con la necesidad de estampar y/o cortar en tablas de arcilla dónde se estampaban (o imprimían) diseños. Para el año 220 DC, todos los que estaban realizando grabaciones en Asia empezaron a cortar bloques y también imágenes para luego aplicar una capa de tinta antes de presionar el papel. Era un método rudimentario, pero se empezó a difundir ampliamente hacia Europa.

Para mediados del s.XIV la complejidad de las obras fue cogiendo forma, así que los libros impresos empezaron a coger forma también. De hecho fue en 1439 cuando se desarrolló la imprenta manual con Gutenberg. Dicha imprenta manual utilizaba como tintas algunas aleaciones, pero su base era aceite un material que ya se había utilizado en el mundo del arte y que se conocía muy bien para todo tipo de impresiones, pinturas y otras grabaciones.

El auge de la imprenta manual

Si bien hemos hablado que los bloques de madera podían imprimir una página y ésta se hacía más o menos de forma sencilla y rápida, cuando se empezó a utilizar la imprenta manual, todo este proceso se abarató muchísimo y se podía llegar a mucha más gente. W.Caxton vio la imprenta de Gutenberg y se propuso contribuir a normalizar la lengua inglesa. Estas primeras siguieron funcionando a mano, pero más tarde  se inventó otro sistema a vapor que consiguió mejores resultado (hasta 6ppm). Las notícias empezaron a difundirse rápidamente.

La litografía empuja la imprenta

Esta ootra técnica más moderna que Senefelder convirtió como un proceso químico en el que tanto acetite, tinta y agua se fundían en plancha para crear impresiones realmente artísticas hasta que llegó la litografía offset. Ya para el s.XX sobre los años 60 la impresión comercial se revolucionó de manera exponencial.

Si bien, anteriormente otras técnicas se habían probado como la que inventó el físico Carlson con un tambor eléctrico y un tóner de polvo, el resto de fabricantes ya vieron la relación que había con la informática y pocos años después se crearon impresoras más compactas y con textos y gráficos de calidad.

Para principios de los 80 Hewlett Packard con su técnica LaserJet creó un sistema de cámaras de tinta microscópicas que a través de una boquilla se imprimían las páginas de manera muy rápida, eficiente y realmente económica.

La calidad y la velocidad de impresión como bandera

HP creó la Thinkjet a principios de los 90 y tuvo éxitos sin precedentes con la  HP Deskjet porque permitía tener una impresión de tipo comercial en casa para conectar al PC de sobremesa. Hasta 70 ppm se consiguió con el paso del tiempo y la flexibilidad y rentabilidad fueron notables dando un impulso a esta nueva era.

A la par que HP, Epson y Canon también fueron cogiendo terreno y crearon impresoras con calidades muy buenas a precios realmente competitivos, por lo que la guerra comercial estuvo y está servida todavía hoy en día especialmente para el servicio en oficinas y empresas.

¿Qué nos depara el futuro?

Si bien la impresión en papel cada vez es de más calidad y más rápida, sin duda la impresión en estos últimos años está cogiendo forma tridimensional, por lo que cada vez iremos viendo más impresoras 3D con las que crear objetos bien para materiales en hospitales o para recambios para coches. Lo cierto es que la impresión siempre estará viva para poder ofrecer bien sean impresiones en 2D o en 3D.

Esperamos que os haya gustado el artículo y recordad que si tenéis alguna duda sobre impresoras o cualquier otro material de oficina estamos para ayudaros.