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El Romanticismo como expresión artística

El Romanticismo es un conocido movimiento cultural que se originó a finales del siglo XVIII alrededor de Europa. En este artículo, nos centraremos en sus matices artísticos, sus grandes obras, artistas y sus características más particulares.

El Romanticismo como ruptura con la Ilustración

El Romanticismo es una demostración cultural que contradice a la anterior revolución cultural, la Ilustración. La Ilustración se basó en el racionalismo, que predicaba el método científico para combatir la superstición. Entre otros detalles, la Ilustración superponía la objetividad y el racionamiento a los sentimientos.

El Romanticismo impugna las tesis del Racionalismo desde sus bases. Y si el punto de partida del Racionalismo es la lógica y la perfección, el del Romanticismo es que el mundo no es tan perfecto, ni lógico ni siquiera racional. La base del Romanticismo son los sentimientos, y entender que en muchas ocasiones son actos irracionales los que gobiernan el mundo.

Características compartidas del Romanticismo con movimientos anteriores

Sin duda, uno de los movimientos que tiene elementos similares con el Romanticismo es el Barroco. Sobre todo, comparten la pasión por la superlación de lo irracional. Se basaban en una ostentación excesiva, con matices extravagantes, y con el yo como centro de la expresión artística.

El Romanticismo también remarca una admiración respecto el arte de la Edad Media. La diferencia fundamental es que en el caso del Romanticismo no es Dios el centro, sino el Demiurgo, una conciencia creativa y literaria, que impulsa el universo. Comparten la búsqueda para una obra que no tiene que ser ni perfecta, ni acabada para ser mostrada.

Características del Romanticismo en obras de pintura

La pintura del Romanticismo se caracterizó por ensalzar temáticas del mundo de la fantasía, en contraposición con el Racionalismo. Algunos de estos elementos incluyen fantasmas, leyendas, misterios, etc. Si bien tuvo una época (1820-1850) donde los eventos históricos generaron que el Romanticismo adaptara estos acontecimientos en sus obras.

Incluyen en estos escenarios elementos oscuros y naturales, reminiscencias a la Edad Media, fascinación por lo desconocido, etc. Si nos fijamos en la mayoría de pinturas del Romanticismo, podemos observar elementos que parecen inacabados. Era precisamente la intención del autor el establecer una parte de la obra como desconocida, para apelar al sentimiento de misterio. Vamos a poner algunos ejemplos de los autores más clásicos, junto a sus obras más solemnes para entender ese criterio.

Autores relevantes del Romanticismo

El Romanticismo afecto particularmente a España, Alemania, Inglaterra y Francia. Veamos a cuatro autores transcendentales de los cuatro países, considerando dos tipos de obras particulares que surgieron en esa época: Las obras con una afectación sobre la temática política del momento, y obras más clásicas del Romanticismo.

Romanticismo Español: Goya y El 3 de mayo en Madrid

En este óleo sobre lienzo de 1814, Goya quiere mostrar los fusilamientos llevados a cabo por las tropas de Napoleón contra civiles españoles. Esta es una combinación clara de elementos del Romanticismo con una subjetividad histórica que testimonia un acontecimiento de la época.

Como elemento del Romanticismo podemos ver que el cuadro fue pintado con gammas de colores muy oscuras. Esto es un elemento determinante de las pinturas del Romanticismo. También podemos ver el elemento violento como punto central de la pintura. Probablemente, Goya quería interpelar con su obra la tiranía de Napoleón Bonaparte y la crueldad de sus tropas.

En este caso no vemos reminiscencias a épocas anteriores, un elemento característico del Romanticismo. Y el caso es que ciertas obras escapan de esta característica por que la subjetividad del autor hace referencia a un elemento histórico del presente. Un elemento del que el propio autor ha sido testigo.

Romanticismo francés: Eugène Delacroix y La Libertad guiando al Pueblo

Eugène Delacroix es un clásico autor del Romanticismo francés. Su obra más conocida es La libertad guiando al Pueblo, óleo sobre lienzo de 1830. Este cuadro, al igual que El 3 de mayo en Madrid, recibe una influencia de los elementos históricos alrededor del autor. Esta pintura destaca por tener el elemento violento del Romanticismo presento, pero pocos elementos más.

Es una pintura conocida por el elemento de la Libertad personificada en una mujer con una bandera francesa. Este elemento es muy representativo del Romanticismo, ya que el elemento de personificar un concepto en un cuerpo, con sus matices e imperfecciones, es muy característico del Romanticismo.

El hombre del sombrero negro, a la izquierda de Libertad, y el joven a la derecha representan la unión de clases. La burguesía y los trabajadores, juntos contra la tiranía del gobierno.

Esta obra se encuentra actualmente en el museo Louvre de París, y su nombre original es La Liberté guidant le peuple.

Romanticismo alemán: Caspar David Friedrich y El caminante sobre el mar de nubes

Con este caso particular del Romanticismo alemán entramos en un tipo de pintura que no responde tanto a los parámetros de los dos casos anteriores. El caminante sobre el mar de nubes es un óleo sobre tela de 1818. Las tesis más apoyadas sugieren que el hombre que aparece en la pintura es el propio autor, Caspar David Friedrich.

Esta pintura del Romanticismo alemán contiene los elementos más clásicos de este movimiento. Es una obra con mucho contraste, con elementos poco detallistas. Y podemos asumir que esa era precisamente la intención del autor: Las nubes cubren, y por detrás no se sabe que puede haber, contribuyendo a este elemento de misterio tan determinante en el Romanticismo.

Romanticismo inglés: John William Waterhouse y La dama de Shalott

Esta obra del Romanticismo inglés es precisamente un caso muy particular del Romanticismo en general. Se suele decir que este óleo sobre lienzo de John William Waterhouse de 1888 es romanticismo, y a la vez no lo es.

Esta pintura se caracteriza por tener elementos claros del Romanticismo en cuanto a la temática. Pero el estilo contrapone elementos que no suelen aparecer en obras del Romanticismo. El elemento claramente romántico es la referencia a la Edad Media. Este cuadro está basado en una leyenda del Rey Arturo. Shalott era un hada de la que se enamoró de Lancelot. Este elemento conmuta con la temática general del Romanticismo.

Pero el estilo de la pintura no tiene nada que ver con el Romanticismo. Este pintado con muchos detalles, con colores vivos, con muchas transiciones. No tiene nada que ver con las obras mencionadas anteriormente, ya que se basa en elementos muy realistas. Lo que es cierto es que el autor se preocupó más para diseñar los elementos del entorno que del diseño particular de elementos más pequeños.